Ante cualquier acontecimiento, como puede ser la feria, una romería, una boda…nuestra mayor preocupación es la de perder peso para que nuestros vestidos favoritos de flamenca nos queden a la perfección o ese traje que lleva guardado meses en el armario para la boda de tu prima te encaje perfectamente. La mayoría de veces recurrimos a alternativas rápidas que nos hacen creer que son efectivas para la pérdida de peso. Claros ejemplos de estos tipos de dietas son:
- Dietas basadas en la manipulación del contenido de macronutrientes como pueden ser las dietas cetogénicas. La forma de proceder de este tipo de dietas es mediante la disminución de forma drástica del consumo de hidratos de carbono, produciéndose así un aumento de los cuerpos cetónicos en sangre. Las personas que suelen seguir este tipo de dietas suelen presentar sintomatologías diversas como diarrea, halitosis y/o astenia.
- Dietas basadas en la restricción de alimentos o grupos de alimentos específicos: dietas sin gluten, paleolítica, vegetarianas/veganas. La paleo solo incluye en alimentos que están disponibles para los cazadores-recolectores, es decir esta dieta incluye carne, nueces, huevos, aceites saludables, y frutas y verduras frescas. Se excluyen los granos de cereales, legumbres, lácteos y otros productos procesados y refinados. Quedan excluidas de este grupo las dietas vegetarianas y veganas, puesto que está demostrado que con una buena planificación de la misma, es equilibrada, se cubren los requerimientos nutricional y se puede conseguir los mismos beneficios que con la dieta mediterránea
- Ayuno intermitente, no existen apenas estudios sobre este ayuno, pero si se ha comprobado que no produce una pérdida de peso superior en comparación con los otros planes dietéticos.
Lo que nos queda claro es que siempre es necesario conocer las dos caras de la moneda y todas estas dietas tienen varias cosas en común:
- Son perjudiciales para la salud.
- Favorecen el conocidísimo efecto rebote.
- Tienen un alto porcentaje de abandono.
Por lo que, después de saber esta información ¿seguirías optando por alguna de estas dietas? En Rg Nutrición no apoyamos las dietas enfocadas en perder peso a corto plazo. Nuestro principal objetivo es que nuestros pacientes adquieran hábitos saludables que puedan mantener en el tiempo sin necesidad de recurrir a estos tipos de dietas mencionadas anteriormente basándonos en una alimentación completa, equilibrada sin restricción de ningún alimento y sin pasar hambre. Lo más importante es que disfrutes de tu alimentación, que se placentera y adaptada a tus circunstancias. La dieta mediterránea es un buen ejemplo de menú saludable y equilibrado, que a largo plazo puede dar lugar a la pérdida de peso deseada. Esta dieta se ha relacionado con fuertes beneficios metabólicos para la salud basados en la evidencia nutricional de la composición de los alimentos. La dieta mediterránea se basa en un alto contenido de cereales integrales, frutas, verduras y legumbres. El uso preferente de pescado y carne blanca, y nuestro oro líquido, el aceite de oliva virgen extra junto con el consumo de frutos secos, preferiblemente tostados o al natural. Por último, «la copita de vino» recomendada por médicos y otros profesionales sanitarios, no ha sido ni es un buen consejo, ya que el alcohol nunca está recomendado ya que no nos aporta ningún beneficio para la salud, y sí muchas contraindicaciones, por poco que sea, cuanto menos mejor.